EN MANOS DEL MIEDO
Me cogiste de la mano una vez
y me llevaste tan lejos
que desaparecí.
Me perdí en tus garras,
en el túnel
que dibujaste para mi.
Tu capa oscura
me mantuvo oculta,
escondida,
aislada
de todo aquello que podía
transmitirme
el poder
de dejarte,
de olvidarte,
de separarme de ti para siempre.
Hasta que un día
me caí de bruces
y casi no consigo levantarme.
Tu no me diste la mano,
me dejaste inmóvil en el suelo,
esperando lo peor.
Pero yo lo logré.
Me puse de pie de nuevo
y entendí
que la vida a tu lado
sería mi fin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario