UNIÓN PERFECTA
Libero el tapón de mi alma inquieta,
¡ No más juegos intelectuales
en búsqueda de la palabra precisa!
¡ No más hablar de deseos, potenciales y planes!.
Lancémonos ya al laberinto de las sábanas
en movimiento,
al roce de dos olores que se funden,
a no dejar piel sin caricia,
ni boca sin beso.
al juego de encontrar el éxtasis del otro
para gritar juntos el placer de conseguirlo.
Sólo así,
después de un remolino mágico
volverá la escucha más sincera
abrazada a quien yace junto a mi,
rendido y con fragancia a fiera.