Savia salada
que inunda la atmósfera
con su eco.
Sonido que acuna
tu niña serena que duerme dentro
y apacigua
tu ego que lo ignora molesto.
Olas que rompen el silencio
y te otorgan el premio
del cambio eterno.
Vaivén de transformación
que reafirma tu paso, el correcto,
y evoca un nuevo sentido
con su aullido fresco.